lunes, 3 de enero de 2011



Hay que distinguir entre vivir tus sueños y soñar con una vida irreal. Para despertar de ese sueño que nos anestesia hay que volver a creer, a ser. La vida real, la de verdad, empieza cuando abrimos los ojos y dejamos de soñar, aunque no esta mal tener tu propio escape a la fantasia, como una especie de chimenea, la sensación de hacerse humo y salir, eso es SOÑAR. La capacidad de poder crearse un mundo propio, para que la realidad no te lastime, no esta mal. Al contrario es una virtud, que por suerte, la hice propia.