Me pareció mal, me confundió el espanto. Probé lo que nunca tenés que probar. Te recomiendo porque sé, no te gastes en buscar otros labios, mejor que éstos no vas a encontrar. No arriesgues lo que no estás dispuesto a perder, no pierdas lo que podés arriesgar. Es mejor conservar lo propio que jugarlo y tratar de ganar.