Quiero atrapar el sol
en una pared desierta.
Me siento tan libre que
hasta me ahoga esa idea.
Me hace mal la realidad
de saber que el perro es perro
y nada más.
Quiero descolgar al sol,
chapalear entre las hojas,
estirar mi soledad,
correr entre los pasillos y buscar la realidad
de que el perro no sea perro
y nada más.
Encierro real; claustro de barro.
Sólo sombras, sombras.